jueves, 27 de septiembre de 2018

Un viaje a los orígenes del Havana Club


No es preciso ser un bebedor para disfrutar de este fabuloso museo, ya que al visitarlo te permitirá meterte de lleno en parte de la cultura cubana. Desde la caña de azúcar recién cortada hasta la reconstrucción de una destilería y de las bodegas de crianza, el museo ofrece la oportunidad de descubrir en tiempo real el proceso de elaboración del ron.
Actualmente se considera el hogar oficial de Havana Club. Al mismo tiempo, desde el punto de vista arquitectónico es realmente una atracción, pues el museo ocupa una mansión colonial del siglo XVIII, la cual perteneció al Conde de La Mortera hasta 1959. Fue construida entre los años 1772 y 1780 cuando pertenecía al matrimonio Don José Fajardo Covarrubias y Doña Josefa Montalvo, poderosa familia de la época
En la planta baja los visitantes descubren un patio sombreado, con sus anchas columnas de piedra, y helechos, yucas y palmeras en macetas. Una campana señala el comienzo de la visita del museo. El recorrido por el mismo, tendrá guías en inglés, español, francés, italiano y alemán y comienza en el taller de tonelería donde se arman los barriles de roble blanco.
A través de la ruta guiada (de casi una hora de duración), se explica el complejo proceso de elaboración de la bebida alcohólica más famosa de Cuba: desde el cultivo de la caña de azúcar hasta su embotellado, pasando por su fermentación en barriles de roble (podrá apreciar los olores y sonidos propios de esta fermentación) que ellos mismos confeccionan, para logra uno de los mejores rones del mundo. También se muestran objetos históricos que eran empleados para producirlo y un auténtico molino de caña accionado por mulas, utilizado en los primeros ingenios azucareros.
Cuenta con un modelo a escala de un pueblo recolector de caña de azúcar muy detallada. Su locomotora de vapor, que nos recuerda que Cuba fue el primer país de América Latina en utilizar el ferrocarril para trasportar la caña de azúcar. Al final de la visita se obsequia a los visitantes con un trago de ron (incluida en el precio de la entrada).
También hay un servicio de bar en el que es posible degustar algunos de los cócteles más representativos de Cuba elaborados, claro ésta con ron Havana Club y encontrara una tienda que brinda una selección de los mejores rones de la marca, puros cubanos y otros productos típicos de la isla.
Junto a la historia y a la explicación de los diversos productos, el museo pone a disposición del público otros servicios de valor agregado como la preparación de coctelería y las catas y maridajes, con el objetivo de enseñar a apreciar el ron de un modo diferente, conocerlo a fondo, y cumplir así el objetivo fundacional del proyecto: ser la vitrina de la marca Havana Club, que se usa tanto en las cantinas y bares del mundo.
Aunque si buscas un buen bar, justo al lado se encuentra el “Dos Hermanos, un fascinante establecimiento que parece estar parado en el tiempo y que ofrece un servicio de coctelería espectacular.

martes, 25 de septiembre de 2018

La Reina de las Cuevas Cubanas



Las Cuevas de Bellamar. Son un conjunto de cavernas de más de 23 kilómetros de galerías situadas en la provincia Matanzas. Por la belleza de sus galerías y los importantes hallazgos paleontológicos, además de una amplia gama de procesos cristalinos fueron declaradas Monumento Nacional.
Las cuevas están ubicadas en lo más alto de una colina a unos cinco kilómetros del centro histórico de la ciudad, famosas en el mundo entero por sus especiales formaciones, restos marinos estimados en más de 25 millones de años, su flora característica y sus leyendas. Las galerías y pasadizos de las Cuevas de Bellamar se calcula que comenzaron a formarse hace unos 300 mil años. Según los estudiosos, estas cuevas se encontraban originalmente bajo el mar, formando parte de la bahía de Matanzas. Se cuenta que  fueron descubiertas por casualidad en febrero de 1861,cuando un esclavo perdió su barreta abriendo un hueco en el suelo, tratando de remover una roca de cal. El dueño de la finca, las acondicionó adecuadamente y aportó los servicios de un guía con intención de convertir las cuevas en centro turístico: construyo escaleras; pasamanos e instaló luz eléctrica. En los dos primeros años más de dos mil personas la visitaron. Lo que la hace el centro turístico más antiguo de Cuba.
Estas cuevas presentan una belleza poco común porque muchas de las formaciones son resplandecientes debido a la capa cristalina que las cubre. En la misma se han encontrado restos de aves y animales vertebrados de la era Cuaternaria. Por si esto no fuera suficiente, sus extrañas formaciones geológicas despertarán tu interés si eres un apasionado de la cristalografía o la espeleología.
En el salón principal se encuentra la formación rocosa conocida como Manto de Colón. Esta es la más grande y antigua que se presenta en forma de cascada y tiene una altura de 12 metros. La cueva está dividida en varios sectores, diseñado por la naturaleza y bautizado por el hombre, como: el túnel del amor, la capilla de los 12 apóstoles, la Garganta del Diablo, el Paso de la Lluvia, el Salón de las Nieves, la Galería de los Dos Lagos, el pasadizo de Hatuey, el Salón de las Damas, el Lago de las Dalias y los templos Gótico y a San Pedro.
Por su belleza natural y las variadas ofertas gastronómicas en una elección ideal para el disfrute en familia.
Entidades especializadas contabilizan a lo largo y ancho de la isla más de 10 mil cuevas, muchas de ellas con unos 25 millones de años de evolución, pero hasta nuestros días las Cuevas de Bellamar sigue siendo la Reina.

viernes, 21 de septiembre de 2018

Un sitio donde endulzar el paladar



Dentro de la gran experiencia de disfrutar por las históricas calles de la Habana Vieja, se encontrará con La Casa Museo del Chocolate, lugar que no debe dejar de ser visitado, tanto para los amantes de éste, como por quienes admiran el diseño de figuras elaboradas a partir de este exquisito dulce.
Diferentes países en el mundo, resaltan por la calidad exclusiva de sus chocolates, algunos incluso están catalogados como los mejores del planeta y Cuba, no se queda atrás. Aquí puede encontrar productos de distintos tipos: chocolate con leche, blanco, negro, con frutos secos, etc. Cuenta además con la venta de ricos bombones de distintos tamaños, hechos con formas y figuras muy singulares (cestas, tabacos, caballos, ranas, osos, leones, etcétera). Asimismo, su carta es muy variada, por lo que lo puedes disfrutar de la manera que desees: en tableta, en batido, dulce, amargo, espeso, perfumado y hasta picante. Todo el chocolate que aquí se consume, viene del cacao de producido en nuestro país, específicamente en Baracoa (Zona Oriental).



Es un espacio para conocer sobre la historia del chocolate en Cuba, desde el cultivo del cacao hasta su comercialización, expuesta en libros y carteles de diferentes épocas, de industrias y firmas de chocolate nacionales y extranjeras.
 Puede apreciar una colección permanente de tazas y chocolateras de porcelana procedentes de países como Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia; moldes de baquelita, entre otros, además de una pequeña fábrica en la que se elaboran, de forma artesanal, pasteles y bombones
Sentarse aquí para disfrutar de este exquisito sabor a cualquier hora, es simplemente como sentir que está en su casa, rodeado de amigos. Este lugar es más que un museo, el encanto del local, con paredes de piedra, mesas de mármol y sillas de madera, y el pintoresco cuadro que conforma la clientela hace que el chocolate también tome un sabor nostálgico y evocador.
Es sitio donde podrá endulzar su paladar con una cuidada selección de chocolates


Viaje al pasado, en La Aldea Taína.

  Cuba es un archipiélago pequeño, pero lleno de historias y de culturas entremezcladas . La comunidad primitiva tuvo un triste f...